Ventajas de detectar trastornos de aprendizaje

La detección temprana de las diferentes afecciones en fase de aprendizaje, ayudan a mejorar la realidad de los niños que padecen estos trastornos, para que disfruten de su etapa y descubrimiento de la vida.

¿Cuándo consultar al especialista?

Los padres junto con los mejores psicólogos son las personas idóneas para descubrir, evaluar y reconducir estas situaciones. Todo camino de aprendizaje tiene que ser un proceso natural respondiendo a distintos retos que se plantean, pero en determinados niños pueden presentarse trastornos de aprendizaje. El proceso cognitivo en estos menores tiene la característica de procesar de forma diferente la información. Cuando se descubre a tiempo el problema, las facultades se pueden llegar a desarrollar de forma más óptima para los pequeños.

Las diferencias para comunicarse y la baja autoestima o estrés, son razones más que suficientes para consultar con los mejores profesionales, especialmente cuando han sufrido algún tipo de impacto emocional.

¿Cómo ayudar a los niños?

En primer lugar los padres tienen que permanecer atentos a las necesidades que plantean los hijos en esta etapa, para ayudarlos a gestionar y superar su déficit. Conociendo los síntomas se pueden evitar complicaciones mayores y solucionar a tiempo, entre los más comunes:

– Dificultad para concentrarse, expresarse o escribir.

– Mayor grado de complejidad para entender las tareas.

– Dificultad para asimilar conceptos.

– Menor destreza que otros niños.

– Habilidades o recursos personales mínimos para resolver actividades.

El seguimiento del aprendizaje así como la rapidez para descubrir este tipo de trastorno, ayudará a los pequeños a solucionar sus carencias. Una realidad que requiere la atención de los mejores psicólogos, quienes observarán las anomalías y determinarán las mejores acciones a seguir en cada caso.

Los parámetros normales de desarrollo a nivel de aprendizaje, se pueden alterar por varias razones psicológicas, manifestándose este déficit en el momento de estudiar, realizar operaciones de lógica o matemática, entre los indicadores más frecuentes. Otras causas que advierten a los padres estos problemas son el temor, estrés y nerviosismo que antes no expresaba el niño. Es imprescindible prestar atención a estas alteraciones de la conducta, para poder ayudar rápidamente a los hijos, porque cuando menor sea el grado de evolución del trastorno la eficacia de la terapia será mayor.

Los niños se sienten diferentes cuando no pueden avanzar en los estudios junto con sus compañeros, creando en ellos estados de frustración, ansiedad e incluso depresión, que se sumarán al problema tardando mucho más tiempo en solucionarse.

INTE Psicología y Salud, gabinete psicológico en Bilbao.

.

Deja un comentario