Si es que llevas horas o días experimentando dolor insoportable en los dientes, probablemente necesites una endodoncia. Al escuchar este tratamiento, muchas personas pueden sentir miedo o ansiedad.
La palabra endodoncia viene de endo (interior) y odontos (diente); también este procedimiento es conocido como tratamiento de conductos, la cual es una técnica dental no dolorosa y muy importante para evitar la pérdida de un diente natural, evitar extracciones y ayuda a mantener una buena salud dental.
De acuerdo con Columbia University College of Dental Medicine, este tratamiento es necesario cuando una carie daña la raíz del diente y esta, se inflama.
El procedimiento consiste en:
Primero diagnosticar el problema y la severidad de este, por medio de una radiografía. Después, se aplica anestesia en la zona afectada para disminuir el dolor; el dentista hará una abertura a través de la corona del diente y eliminará el tejido inflamado con limas especiales.
Posteriormente, rellenará los canales, en los que se hizo la extracción del tejido, con material permanente, y esto ayuda a que no se contamine ni inflame.
En la mayoría de los casos, se coloca una corona en la parte superior, con el aspecto de un diente natural.
Después del procedimiento, la zona reparada estará sensible por unos días, sin embargo, el dentista puede proporcionar medicamentos para aliviar la incomodidad.
Como se mencionó antes, es muy común que las personas teman y duden en hacerse este tratamiento; no obstante, es importante informarse sobre lo fácil y seguro que es.
Tu salud es primero, es por lo que el leer e investigar sobre el tema es esencial para preservarla. Ir al dentista puede traer múltiples beneficios para ti.