Cuando el sistema inmunitario está fuerte este funciona como un gran escudo protector contra todas las agresiones del exterior. Por eso, fortalecer el sistema inmunitario en aquellos momentos en los que podría mostrarse más débil es una forma de cuidar la salud y prevenir la aparición de enfermedades, especialmente las de carácter infeccioso.
En los cambios de estación nuestras defensas tienen trabajo extra. Nos encontramos con días en los que hay momentos de calor con otros momentos de frío. Es por eso que resulta mucho más fácil acatarrarse o tener problemas de garganta.
La vuelta a la normalidad no es tarea fácil
También son etapas en las cuales hay cambios en los ritmos de vida. Esto se nota especialmente en el otoño. De un día para otro dejamos de estar de vacaciones y tenemos que comenzar a prepararlo todo para el nuevo curso. Hay que realizar muchas compras, preparar a los niños, cambiar textiles en el hogar y volver a acostumbrarse a los horarios laborales.
Lógicamente, todo esto conlleva un fuerte estrés que suele venir acompañado de una ligera depresión por haber acabado el periodo vacacional. Esto hace que el organismo se resienta y puedan aparecer problemas de salud.
En algunos casos, también sucede que ya se llega al otoño sin estar al cien por cien, porque los excesos de las vacaciones o el comer fuera de casa hayan podido dejar huella en el sistema digestivo, el cual es clave para el buen funcionamiento de todo el cuerpo en general.
Toma medidas antes de que aparezcan los problemas
Esto no es algo que nos coja de nuevas, cada año sucede lo mismo. Así pues, ¿por qué no tomamos una cierta ventaja y prevenimos estos problemas antes de que aparezcan? La mejor manera de hacerlo es asegurándonos de que nuestro cuerpo tenga sus defensas a punto, fuertes y dispuestas a afrontar todo lo que le viene encima.
Los complementos alimenticios especialmente diseñados para fortalecer al sistema inmunitario son el mejor aliado para conseguir que el organismo esté preparado para afrontar el otoño con ganas y con la ilusión que debería de acompañar a esta nueva etapa.
Si a esto le añadimos una buena planificación de las tareas que hay que afrontar, escalonando las compras y anticipándonos a los problemas que sabemos que van a surgir, conseguiremos también estar un poco más tranquilos y que no haya tantas repercusiones en la salud.