Si alguna vez has visitado una residencia de ancianos te darás cuenta de la cantidad de personas que viven en ellas, cada día las listas de espera crecen y cada día más personas en edad avanzada pasan sus últimos días en un sitio que no es su hogar y apartados de los que más quieren. Los tiempos cada día nos hacen ir con más prisas sin tiempo a dedicarnos de verdad a lo que más nos importa y muchas veces la forma de salir de un bucle que no nos deja avanzar es salirnos por la tangente, dar un rodeo en vez de coger el problema desde la raíz y solucionarlo. Los ancianos cada día se convierten en un problema mayor para muchas personas de este país, sobre todo cuando hablamos de personas dependientes que necesitan el cuidado de una persona constantemente, para ellos es como si les cortaran la libertad, se dan cuenta que no disponen del mismo tiempo para salir, que cuando se van deben quedarse con el cargo de volver pronto, las vacaciones no son las mismas si llevan una persona mayor a su cargo y claro, la mejor solución es deshacerse de ellos y que se encarguen otros.
En lo que de verdad no pensamos es en las veces en las que ellos nos cuidaron cuando éramos pequeños, en la guerra que dábamos por la noche porque teníamos sed o miedo, y desde luego nunca se les pasó por la mente deshacerse de nosotros, tan solo se dedicaban a cubrir al máximo nuestras necesidades y a que no nos faltara de nada. Es verdad que cuando formamos nuestra propia familia y tenemos un trabajo disponemos de muchas más obligaciones de las que igual pensábamos, pero eso no nos exime de poder dar lo mejor a quienes nos han dado la vida. Por ello hay métodos a los que podemos recurrir sin necesidad de que nuestro familiar se vaya de casa, podemos seguir con nuestras vidas delegando un poquito en profesionales que saben muy bien lo que hacen.
Es tan fácil como recurrir a los cuidadores para ancianos pero claro, no a cualquier cuidador sino a alguien experimentado que sepa perfectamente como lavarlo, como pincharle la insulina y sobre todo como cuidarlo, para ello es mejor que se acuda a centros especializados en los que se dedican a este tipo de trabajos, dejar a nuestros mayores en las mejores manos es algo que nos dejará mucho más tranquilos y a ellos los mantendrá mucho más contentos.