La dermatitis atópica es de una enfermedad genética que se manifiesta en los primeros meses de vida y presenta frecuentes brotes de mayor o menor intensidad a lo largo de la infancia. Al llegar a la edad adulta los síntomas disminuyen, pero aún así la piel puede presentar sequedad extrema, picazón y enrojecimiento si no se dispensan los cuidados necesarios.
En esta patología, la piel del rostro es extremadamente delicada y sensible a cualquier factor externo. Debido a la carencia de los cuerpos grasos normales en su superficie es permeable a bacterias, alérgenos (ácaros, pelo de animales, polen…) y a productos químicos. Además se irrita fácilmente con el calor, la sequedad del ambiente y la transpiración, por lo que se la debe mantener limpia e hidratada de forma constante.
Los productos de Avene están especialmente diseñados para el cuidado del rostro con piel atópica y ultra sensible. Sigue estos pasos para lograr un rostro saludable en pocos días.
Limpieza delicada
La rutina de higiene debe ser llevada a cabo con cuidado por la mañana y por la noche utilizando agua fría o tibia y un limpiador lipídico. En ningún caso utilices jabón, productos con perfume o que no sean hipoalergénicos.
Coloca unas gotas del Aceite Limpiador Relipidizante Xeracalm de Avene en tus manos humedecidas y masajea suavemente, luego aclara con abundante agua. Seca con una toalla limpia dando suaves golpecitos sobre la piel y sin frotar. Al finalizar, pulveriza una fina bruma de agua termal para calmar tu piel del estrés diario.
Hidratación profunda
Luego de la limpieza, es muy importante que nutras tu piel con el producto adecuado. Tal vez puedes tolerar bien hidratantes para pieles sensibles, pero éstas no brindan la protección necesaria para calmar la irritación y evitar nuevos brotes.
Utiliza un emoliente especialmente formulado para reemplazar la barrera lipídica de la que carece tu piel. Aplica la Crema Relipidizante Xeracalm en las zonas más secas de tu rostro con suaves movimientos circulares, nuevamente sin frotar. Si tu piel es extremadamente seca, puedes utilizar el Bálsamo en lugar de la crema.
Protección solar
Es importante que evites la exposición solar directa en la medida de lo posible, cubriéndote del sol con barreras físicas, como sombrillas y sombreros. Además, utiliza protector solar para pieles sensibles diariamente. Consulta con tu dermatólogo sobre la mejor protección para tu tipo de piel.