¿Tienes hijos? ¿Te has puesto a pensar qué sería de ellos si el día de mañana murieras? Si tú, cómo la mayoría de los mexicanos, no tiene esta interrogante resuelta, es momento de que empieces a contemplar dentro de tus prioridades la contratación de un seguro de vida.
Los seguros de vida son instrumentos financieros que tienen la finalidad de proteger económicamente a tus dependientes en el día en el que faltes o sufras algún accidente que te pueda llegar a causar invalidez total o parcial.
Los montos de las sumas aseguradas se calculan con base en los gastos mensuales que tiene tu familia, así como si tus hijos se encuentran estudiando o no, y de ser éste el caso, los años que les falten para completar sus estudios. Todos estos factores serán claves para que la aseguradora en cuestión fije una cantidad establecida.
Según datos recopilados por parte de AXA Seguros, sólo el 15% de la población económicamente activa de México cuenta con un seguro de vida.
Por eso considera los siguientes aspectos antes de que tomes la decisión de contratar una póliza de seguro de vida:
- Infórmate detenida y detalladamente acerca de cuáles son las diferentes opciones de aseguramiento disponibles para ti y qué necesidades en específico buscas satisfacer con la contratación de este tipo de seguro.
- Acércate a un experto en seguros, entre más capacitado sea el agente al que recurras, mejor orientado estarás para saber cuál es el seguro que mejor te convenga.
- Conoce todos los tipos de seguros de vida disponibles, existen tres tipos que son: el temporal el cual protege al beneficiario durante un periodo de tiempo específico, el total, que consiste en que al final del plazo acordado, si el asegurado no falleció se le entregará la suma estipulada más los rendimientos que se hayan generado, y por último está el seguro ordinario, éste es aquel que ampara a la persona asegurada hasta que ésta llega a los 99 años, una vez alcanzada esta edad los beneficiarios podrán recibir el dinero.
Bríndale a tu familia algo que valorarán por siempre, la paz y seguridad de que, en el caso en que ya no estés, ellos tendrán la tranquilidad para poder continuar con sus vidas.