Uno de los atributos físicos que más nos otorgan seguridad indudablemente son nuestros dientes, es por eso que el tener una sonrisa blanca, brillante y dientes alineados, puede llegar a elevar nuestra autoestima.
Uno de los problemas más comunes que pueden hacer que nos sintamos inseguros de nuestra sonrisa es tener dientes con manchas o amarillentos, es por eso que muchas veces tenemos que recurrir a tratamientos dentales para corregir esto.
Uno de los procedimientos odontológicos más usados para devolver el color a tu sonrisa son los blanqueamientos dentales.
El blanqueamiento dental es un tratamiento que mejora el diseño de la sonrisa al aclarar el tono de varias piezas dentales, según las características de cada paciente.
Se realiza mediante la aplicación de diferentes geles que ayudan a la eliminación de manchas, blanqueando tu sonrisa desde la primera sesión, aunque para ver a plenitud los resultados finales tendrás que esperar una semana después de haberlo realizado.
Aunque actualmente no existe ninguna complicación ni se presenta ningún riesgo al realizarse este procedimiento, un blanqueamiento dental no puede ser aplicado en cualquier paciente, previo a eso se deberá hacer una evaluación por parte del dentista quien determinará si la persona puede o no hacerse dicho tratamiento.
Es por ello que si estás considerando el blanquear tus dientes te recomendamos que antes de hacerlo acudas con tu dentista para que te diga cuáles podrían ser los posibles riesgos de someterte a este procedimiento, especialmente si estás pensando en un tratamiento de blanqueación casero.
Los riesgos asociados al blanqueamiento de dientes incluyen la sensibilidad o hipersensibilidad de los dientes y el daño hacia las raíces. Tu dentista podrá detectar y predecir si tendrás algún padecimiento debido al procedimiento. También podrá ayudarte a disminuir y aliviar la sensibilidad recentándote pastas dentales especialmente diseñadas para tratar dientes sensibles.
Tu especialista dental también podrá examinar signos de daños en la raíz causados por el blanqueamiento dental y tratar la afección si se detecta a tiempo.
Así que ya lo sabes, sea que decidas o no blanquear tus dientes, ten en cuenta que los buenos hábitos diarios de salud bucal como cepillarse correctamente y usar hilo dental de manera regular, así como realizarse limpiezas periódicamente, ayudarán a mantener brillante y saludable tu sonrisa.