La custodia compartida es un tema muy serio que se debería de tratar siempre con toda la rigurosidad. La lucha por conseguir los padres custodia compartidade sus hijos viene de tiempo atrás y es un tema que hiere sensibilidades y que despierta todavía muchos prejuicios.
La mayoría de los expertos están de acuerdo en que, aunque es necesario estudiar cada caso por separado, en general la custodia compartida es una de las mejores opciones para los niños que tienen así la posibilidad de criarse con sus dos progenitores en iguales condiciones.
Además, evita muchas discusiones ya que cada uno de los progenitores puede hacerse cargo de su parte de los gastos evitando tener que fijar pensiones alimenticias salvo en caso de que una de las partes quede claramente desfavorecida.
Cuando la televisión hace de todo un show
Por desgracia, con demasiada frecuencia ocurre que la televisión acaba haciendo un auténtico show de un tema muy serio y ofrece una visión de la custodia compartida sesgada y sensacionalista.
Lo hemos visto en diferentes casos en los que se ha dicho, por ejemplo, que la custodia compartida es una “forma de evitar al padre tener que pagar una pensión de alimentos a la madre”. Una verdadera barbaridad, porque un padre que quiere tener a su hijo en casa la mitad del año no solo es posible que gaste mucho más de lo que le correspondería por una pensión de alimentos, sino que está demostrando un interés real por formar parte de la vida de su hijo.
El problema de la mala información
También se ha llegado a plantear que la custodia compartida es, necesariamente, un trauma para el menor que no tendrá arraigo por no tener un domicilio fijo. Esto puede ser cierto en algún caso en concreto, pero no lo es así normalmente ya que para los menores generalmente es mucho más traumático ver como uno de sus progenitores sale de su vida para verlo tan solo dos veces al mes y en parte de las vacaciones.
Si se está pensando en la custodia compartida lo mejor es informarse con buenos profesionales y asesorarse para el caso en concreto que se esté viviendo. Así, siempre se tendrá la seguridad de estar haciendo lo correcto para el menor que es la parte más débil cuando se produce una separación entre sus padres.