Las sonrisas son como las opiniones, todo el mundo tiene una, pero hablando objetivamente a todo el mundo le gusta una sonrisa bonita. Aun así hay una serie de hábitos en los que todos caemos a menudo que contribuyen a la destrucción de la placa dental y de las encías y si no los evitamos se nos pueden quitar las ganas de sonreír.
Si has notado un deterioro en tus dientes y no sabes qué lo ha provocado y quieres tener más información sobre la salud de tu dentadura te recomendamos que acudas a tu clínica dental de confianza y que evites estos 8 factores que pueden afectar al estado y la salud de tus dientes:
- Fumar: Este mal hábito es muy dañino tanto estéticamente: produce manchas en dientes y encías y mal aliento; como en la salud, ya que puede producir enfermedades en las encías, afectar a las papilas gustativas e incluso causar cáncer. Y mientras el tema estético puede solucionarse con un blanqueamiento dental, vida sólo hay una, por lo que te recomendamos encarecidamente que dejes de fumar.
- Azúcar: La historia que nos contaban de pequeños de que si seguíamos comiendo caramelos se nos caerían los dientes está basada en hechos reales. Las partículas de azúcar son nocivas para el pH de la boca, y pueden debilitar las encías y el esmalte de los dientes propiciando la aparición de caries.
- Café: Igual que el azúcar, las partículas del café también afectan a nuestros dientes. En este caso, si no se cepillan bien después de tomar café, pueden teñir los dientes. Lo mismo ocurre con el vino o el té.
- Estrés: Tener estrés no significa que se te vayan a caer los dientes, pero sí que provoca bruxismo, o lo que es lo mismo: apretar involuntariamente una mandíbula contra la otra. Esto no solo puede causarnos una fractura dental, sino que también produce dolor muscular, de cabeza y de oído.
- Palillos: Hubo un momento en que los palillos suponían un avance en cuestiones de salud dental, pero millones de años después sabemos que no. El uso del palillo puede dañar seriamente las encías, por lo que se recomienda utilizar hilo dental o el cepillo en su lugar.
- Piercings: Los piercings que están en contacto con los dientes, como el de labio, puede producir erosión progresiva en la dentadura e incluso romper el diente, además de irritación y riesgo de infección.
- Cepillarse mal: Si creías que con cepillarte los dientes bastaba, estabas equivocado, porque incluso cepillarse puede ser la causa del deterioro de los dientes si se hace mal. Cepillarse demasiado fuerte o con un cepillo demasiado duro puede provocar aumento de sensibilidad en las encías y su retracción. Cepíllate de manera suave y haciendo círculos.
- Abrir cosas con los dientes: Bajo ningún concepto uses los dientes para abrir latas, plásticos o cualquier objeto no comestible, incluso alimentos muy duros que puedan causar roturas en los dientes.
