¿Qué mujer no ha oído hablar del aumento de pecho? Se trata, sin duda, de una de las operaciones de estética más conocidas que existen. Pese a esta popularidad, muchas pacientes potenciales aun desconocen las características de esta intervención. Merece la pena conocer cuáles son las técnicas básicas empleadas para la colocación del implante, un elemento básico para el resultado final de una cirugía de aumento de pecho.
¿Cómo se colocan los implantes?
Si quieres someterte a un implante de pecho, debes saber que existen numerosas opciones para la colocación de los implantes de silicona necesarios. Un experto en mamoplastia de aumento decidirá la mejor para ti, teniendo en cuenta la morfología de tu cuerpo y sus propias preferencias a la hora de trabajar.
Esencialmente, el implante puede introducirse por delante o por detrás del músculo. Estas técnicas se conocen como colocación subfascial o submuscular.
La colocación submuscular del implante
El aumento de pecho con colocación submuscular tiene más de 40 años de historia, y nació para solucionar la contractura capsular que por aquel entonces era habitual en la mayoría de cirugías. Los cirujanos de la época vieron que colocando el implante debajo del músculo este problema se reducía de manera importante, pero este no es el único aspecto a tener en cuenta de esta técnica.
Si optas por un aumento de pecho con colocación submuscular del implante mamario, debes saber que tu cirujano lo colocará en el espacio existente por debajo del músculo pectoral. Además, existen dos opciones de implantes submusculares:
· El completo, que cubre la totalidad del implante con el músculo pectoral y otros de la pared torácica
· El parcial, en el que el músculo solo cubre una parte del implante
Una de las grandes ventajas de esta técnica de colocación de implantes mamarios es que ofrece resultados muy naturales, especialmente en las mujeres con pecho pequeño o muy delgadas.
Además, evitarás el riesgo de una dolorosa contractura capsular responsable en muchos casos también de una imagen muy artificial del seno ya que esta opción de aumento de pecho también evita posibles desplazamientos del implante y sus consecuencias en la ubicación final del pezón.
Aunque esta colocación de implantes mamarios tiene numerosas ventajas, si eres una mujer especialmente deportista esta puede no ser tu mejor opción, ya que algunos ejercicios pueden acabar provocando que se desplacen los implantes y distorsionando el resultado final del aumento de pecho.
Aumento de pecho subfascial
La otra técnica más habitual de aumento de mamas es la colocación subfascial del implante de silicona. Consiste en la implantación de la prótesis a través de la axila, tomando como base la fascia.
La fascia es una capa de tejido que envuelve al músculo, pero que se separa de él sin problemas. De esta manera, permite que el implante sea mucho más ‘limpio’, y que no existan problemas de rippling o arrugas. Además, no hay riesgo de que desplace el implante al mover el músculo pectoral.
Este tipo de colocación de implantes también implica una recuperación más rápida, que te ayudará a volver a estar activa en pocos días. Entre otras cosas, esto se debe a que la entrada por la axila implica el respeto a la glándula mamaria y a sus ligamentos.
Finalmente, ten en cuenta que si has tenido un embarazo reciente o has perdido mucho peso, la colocación subfascial puede ser tu mejor opción para recuperar el aspecto de tus pechos sin tener que extirpar piel.