Tener salud visual implica que no existen enfermedades en el sentido de la vista ni en estructuras de los ojos, al mismo tiempo que la persona goza de buena agudeza visual.
En algunos casos, hipermetropía, miopía y astigmatismo traen como consecuencia el uso de gafas, sin embargo, estas alteraciones no significan necesariamente que se trate de enfermedades de los ojos, sino que su función de refracción ya no es la adecuada y necesita de ayuda para ajustar la visión.
¿Que son la enfermedades de los ojos?
En términos generales, cuando la salud ocular se altera y se identifican síntomas como visión borrosa, comezón en los ojos, dolor, inflamación de párpados, ardor, secreciones amarillentas o verdosas, se sospecha de un caso de conjuntivitis, infección ocular que se debe principalmente a frotar la zona de los ojos con las manos sucias.
Igualmente se puede sufrir conjuntivitis alérgica: reacción precipitada y exagerada de los órganos oculares ante el medio ambiente, algún fármaco o alimento.
Asimismo, higiene inapropiada del rostro, mala alimentación con déficit de vitaminas, fumar, no dormir lo suficiente, tener deficiente iluminación en las habitaciones, pasar mucho tiempo frente a las pantallas o verlas muy de cerca, o no usar gafas protectoras de rayos solares, son factores que pueden provocar enfermedades de la vista o los ojos.
¿Cómo saber si tengo una enfermedad en los ojos?
Si se presenta alguno de los síntomas antes descritos es preciso consultar lo más pronto posible al oftalmólogo, especialista en enfermedades de los ojos, quien determinará su diagnóstico a través de un examen oftalmológico que puede incluir:
Examen de agudeza visual: el paciente identifica con un ojo a la vez (a cierta distancia) las letras de diferentes tamaños en la plantilla de Snellen.
Examen de campo visual: para valorar el área que el paciente percibe al frente sin mover los ojos. Permite diagnosticar glaucoma y degeneración macular, afecciones que regularmente dañan el sentido de la vista.
Examen con lámpara de hendidura: permite ver las estructuras frontales del ojo amplificadas en un corte transversal y detectar cualquier anomalía.
Examen con dilatación de pupilas: para examinar las estructuras del interior del globo ocular, el médico aplica gotas dilatadoras que retraen el iris y abren ampliamente la pupila.
Tonometría: sirve para medir la presión dentro de los ojos y ayuda a diagnosticar glaucoma, daño al nervio óptico por aumento de la presión ocular.
Cabe señalar que, según sea el caso, tipo de síntomas e historia clínica del paciente, se pueden requerir otros estudios más específicos.
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